Cuando nos planteamos acudir a una feria, una de las primeras decisiones que tendremos que tomar es la elección del stand que vamos a llevar. ¿Por qué tanta importancia? Un stand, en pocas palabras, es la clave del marketing ferial.
La diferencia entre una buena elección y una mala radicará en la cantidad de clientes que hayamos podido captar, sobre todo si nuestro negocio se encuentra en su fase inicial.
Tenemos en cuenta que, si se trata de una feria, acudirán a ella cientos de empresas y autónomos que se dedican a lo mismo; traducido en términos de negocios: mucha competencia.
Otro de los factores con los que tendremos que luchar es la atención de los asistentes de la feria, no conseguir que se paren y recojan un folleto, sino que al salir de allí se acuerden del nombre de nuestra empresa.
¿Qué ventajas conseguimos con un stand de diseño en una feria?
1- Atraer al mayor número de clientes. Con los stands de diseño podremos captar más fácilmente la atención de aquellos que consideramos clientes potenciales. Tenemos en cuenta que estos vienen uno o dos días a la feria y están saturados de ver stands. Si el nuestro es uno de los más originales, logrará captar la atención desde lejos, simplemente por el diseño se acercarán a “ver que hay”. No nos olvidemos que las primeras impresiones son las que cuentan.
Podremos optar por un stand de diseño o un stand modular. Los stands de diseño modular son estructuras ligeras que permiten una instalación rápida y simple. Son la mejor opción si se quieren optimizar los costes sin perjudicar el diseño o la funcionalidad.
2- Transmitir valores. Un stand de diseño más allá de servir de mero elemento de soporte para exponer nuestros productos y servicios, se convierte en una estructura ligada a los valores que queremos transmitir a través de nuestra marca. Si queremos ser una empresa original, sin duda lo que mejor garantizará que le llegue la idea a tus clientes es un stand totalmente transgresor.
3- Un espacio dedicado a vivir experiencias. Con la evolución de la tecnología, el diseño de los stands también ha evolucionado. Esto nos da la oportunidad de ir jugando con los stands, haciendo de estos auténticos espacios interactivos. Así los visitantes podrán vivir una experiencia de primera mano con nuestra empresa.
Desde probar el producto (sofás, camas, auténticas cocinas recreadas) a ver videoconferencias o a participar en la elaboración de nuestro producto estrella… cualquier cosa vale. Lo importante es recordar que aquellos visitantes que han vivido una experiencia de primer grado, posteriormente tienden a recordar esos stands mejor que otros.
4- Nos diferenciamos de nuestra competencia. Nuestro stand no será igual que el de nuestros vecinos. Hoy en día, seamos del sector que seamos, sabremos que el mercado está muy saturado, por lo cual una de las principales estrategias de las empresas es lograr diferenciarse, dar con aquello que los demás no tienen. En este caso los stands nos sirven de mucha ayuda, un stand de diseño nos dará el toque de originalidad y creatividad que nos ayude a lograrlo.
5- Universales. ¿Qué queremos decir con ello? Que los stands de diseño se adaptarán a las necesidades de nuestra empresa y a las del producto. Estos se diseñan pensando en las peculiaridades y características de cada marca. Podremos elegir desde las medidas, a los materiales que se van a usar en su construcción, la decoración, el diseño, si queremos que sea desmontable, si es de un sólo uso, todo lo que se nos ocurra.
Por lo tanto los stands de diseño son un ejemplo perfecto de un espacio optimizado para cada negocio.
